EL ORIGEN: ¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL AMARSE A SÍ MISMO?
Me pasó y les ha pasado y les pasa a muchísimas personas en todo el mundo. No lo comprendía cuando era más chica, realmente es un tema muy complejo, pero sin duda alguna es la base de cualquier ser humano.
Nuestros padres nos enseñan muchas cosas en la niñez, nos enseñan cómo comer, cómo ir al baño, cómo comportarnos, nos enseñan a saludar, a decir gracias, a ser responsables, nos inculcan valores, sin embargo, hay algo muy muy importante que nuestros progenitores no nos enseñaron, y eso es: amarnos a nosotros mismos, valorarnos, aceptar nuestras virtudes y 'defectos', querer aquellas partes de nuestro cuerpo que no nos gustan, o como por qué tendríamos que haber crecido con el estigma de que algo necesariamente en nosotros no nos agrada. No quisiera generalizar, quizás sólo a una pequeña parte de la población le sucedió esto y a otro tanto sí los instruyeron sobre este tema.
Generalmente no se tiene la costumbre, pero es tan fundamental en la vida de una persona, estas características nos sirven para construir una personalidad fuerte, segura, íntegra y positiva.
Si nos amamos a nosotros mismos y nos aceptamos, absolutamente ningún otro individuo tendrá el poder de influir en nuestro estado de ánimo, en nuestras decisiones, pondremos un muro de protección ante las situaciones negativas de la vida, los malos sentimientos de quienes quieran dañarnos, entre muchas otras cosas tan padres que nos permitirán vivir plena y saludablemente.
Como mencionaba antes, la niñez es la piedra angular de básicamente todo sobre nosotros, ahí se define la personalidad de los futuros adultos. Es por ello que hoy se sabe que para fomentar éstos temas, es necesario comenzar a hacerlo desde pequeños.
Recuerdo que muchas veces en mi infancia tuve dudas, momentos de tristeza y desasosiego por no sentirme bonita, inteligente o brillante, esto se dio porque bueno, mi ambiente escolar no era muy positivo, e incluso los mismos profesores promovían el resaltar las cualidades de otros niños delante de los demás y esto en mi mente siempre terminaba en una comparación entre "cómo son esas niñas y cómo soy yo", y por supuesto, aquí empezó a desarrollarse el hábito de verme como alguien inferior frente a otras personas. Supongo que si tan sólo me hubiesen dicho: 'tú eres fuerte, valiente, brillante, hermosa y no tienes por qué compararte con alguien más porque cada persona es diferente', estoy segura de que habría desarrollado una confianza en mí increíble, y no solamente una vez sino muchas, hasta el punto de creérmelo, de sentirme así.
Hoy reflexiono sobre esas experiencias del pasado que de alguna u otra manera me marcaron negativamente y digo, no terminaré de comprender por qué en aquél tiempo me sentía así si hoy me doy cuenta de la niña brillante que era.
Lamentablemente esta fue una etapa que duró por muchísimo tiempo, y sí, en los momentos de mayor relevancia, justo donde era imprescindible tener confianza, seguridad y valoración por mi misma.
Es entonces desde la niñez donde comencé a desarrollar la baja autoestima, así como muchas otras personas que durante esos momentos vivieron acontecimientos que los hicieron dudar de sí mismos, y los marcaron. La buena noticia es que esto tiene solución, porque yo pude salir de ese oscuro abismo, TÚ también puedes, y lo iremos hablando poco a poco.
¡Muchas gracias por leer! :)
Anna.
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