HABLAR DE SKINCARE, ES HABLAR DE AMOR PROPIO

Piensa en el skincare como un regalo que te das a ti mismo (a) porque te quieres mucho y te preocupas por ti. Pareciera que este tema es más estético que por salud, si embargo, al estar cuidando la apariencia de tu piel, también estás cuidando de tu salud física. 

Hoy en día, el skincare parece que está de moda, pero realmente existe desde hace muchísimo tiempo, se ha ido renovando conforme a las tendencias y las necesidades de las personas. 

Las mujeres de antes cuentan que su rutina de skincare sólo consistía en lavarse la cara y aplicarse crema, en la actualidad, éstos son sólo algunos pasos del ritual completo, incluso llegué a pensar que nuevamente esto era obra de la mercadotecnia para vendernos un montón de productos que nos hicieron creer, los necesitamos. Eso fue lo que antes pensaba, una vez que mi piel comenzó a sufrir daños por no cuidarme lo suficiente, me di cuenta de que un protector solar SÍ era de mi necesidad. Cuando adquieres experiencia en este tema, te das cuenta de que puedes prescindir de algunos productos y sustituirlos por propiedades que te ofrece la naturaleza (recetas caseras), sin necesidad de gastar tanto dinero, como usualmente se cree que una rutina de skincare es carísima de París.

Quiero hacer hincapié en que el skincare nunca ha sido nada más un asunto de mujeres, en general todas las personas, sin importar su edad o sexo, deberían cuidar de su piel. En especial, me da gusto ver en los supermercados que las marcas ya han implementado líneas de productos de esta índole para hombres, hasta ahora he visto cremas y exfoliantes dirigidas hacia el segmento masculino, lo cual me parece increíble porque siento que finalmente hemos entendido que todos necesitamos cuidarnos: mujeres, hombres, niños y personas de la tercera edad.

Quizás no lo habías pensado de esta manera, pero desde que nace un interés por comprar un jabón, una crema, un tónico o un serum, estás poniéndote en primer lugar y estás pensando en ti, porque quieres cuidar de tu apariencia. 

La próxima vez que inicies tu rutina del día de skincare, mientras te mires al espejo sé consciente de que te estás dando un regalo para ti, porque te amas y te lo mereces. En lo personal yo siempre disfruto mis momentos cuando llevo a cabo los pasos de mi rutina para proteger mi piel. 

Recuerda que skincare no sólo es comprar bastantes productos porque sí y aplicártelos, sino que este es un estilo de vida que comienza desde tu alimentación y la cantidad de agua que procuras tomar cada día. 

Antes de adquirir un nuevo producto, busca reseñas confiables en internet o pide opiniones a quien ya lo haya utilizado, o para una investigación a profundidad, checa la lista de ingredientes y verifica que no seas alérgica (o) a alguno de la fórmula. Así es como poco a poco yo he aprendido que no debo ponerme cualquier cosa en la cara y en el cuerpo.

¡Mucho éxito y disfruta de cuidar de ti mismo (a)! :)